En el “Día Mundial de la Lucha contra el Sida” la Oficina de la Diversidad de la Municipalidad de La Banda realizó un análisis sobre el pedido de reforma de la Ley Nacional de Sida, postergado hasta la fecha en la Cámara de Diputados de la Nación, que contempla también otras afecciones como: hepatitis virales e infecciones de trasmisión sexual.
Al respecto la coordinadora del área municipal, Pamela Ordoñez destacó que: “Aprovechando está fecha reavivamos un debate aún pendiente en la Argentina, queremos que se actualice la Ley Sida 23.798, porque estamos convencidos de que es necesario que se implementen nuevas formas de incentivar el diagnóstico y el tratamiento precoz de esta enfermedad”.
Asimismo, la referente del área, destacó que el permanente compromiso que se mantiene en la actualización de los contenidos analizados a nivel nacional, es una premisa primordial en la gestión del intendente Pablo Mirolo.
Desde 1995 en Argentina se garantiza el acceso gratuito a la medicación a través de la ley 24.455, que establece la obligatoriedad para las obras sociales de ofrecer tratamientos médicos, psicológicos y farmacológicos a las personas con VIH.
En 1996, la ley 24.754 incorporó la atención por parte de las empresas de medicina prepaga. En el caso de las personas que no cuentan con obra social o prepaga, es el Estado Nacional a través de hospitales públicos quien garantiza el acceso a los tratamientos, cubriendo aproximadamente el 70% de las personas en tratamiento.
“La ley actual fue de gran importancia en los años 90 cuando se contaba con escasos recursos terapéuticos a costos muy elevados, que tornaban casi imposible su acceso. Pero hoy, a más de 20 años de su sanción y reglamentación, nos encontramos frente a nuevos escenarios que ameritan una revisión”, señalo Ordoñez.
Agregó: “Es fundamental que con las normativas de la nueva ley se respeten los derechos de las personas que viven y conviven con VIH. El objetivo es fortalecer la integración del VIH”.
Finalmente señalo: “Los puntos de la ley de mayor debate giran también alrededor de modificar algunos términos que son ofensivos y discriminatorios para la comunidad LGBTIQ, por ejemplo, grupo de riesgo o portador, para las personas que quieren obtener la nacionalización argentina”.