El municipio realizó un monitoreo de anfibios en ambientes urbanos de La Banda

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La Dirección de Producción Agropecuaria y Políticas Ambientales, dependiente de la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad de La Banda, realizó un monitoreo de anfibios en ambientes urbanos de la ciudad para estudiar y clasificar los diferentes tipos de invertebrados que forman parte de la fauna local y cuáles son sus roles en el ecosistema.

Este estudio se realizó en el ámbito urbano y periurbano de la ciudad de La Banda donde se identificaron varias especies de anuros como el Sapo Común (Rhinella arenarum), Rococo (Rhinella schneideri), Rana Piadora (Leptodactylus latinasus), Rana Rayada (Leptodactylus gracilis), Rana Chaqueña (Leptodactylus chaquensis), Rana Colordada (Leptodactylus fuscus), Ranita Hocicuda (Scinax nasicus), Ranita Llorona (Physalaemus biligonigerus), Rana Mono (Phyllomedusa sauvagii) y las Ranitas de Cuatro Ojos (Pleurodema borellii, Pleurodema tucumanum).

Estos anfibios fueron encontrados en ambientes como charcos, acequias, canales, ocultos en sitios húmedos de árboles o en la vegetación que cubre el suelo en espacios verdes como patios, fondos, huertas, banquinas, campos, entre otros.

En estas épocas estivales, con aumento del régimen de lluvias, su ciclo reproductivo comienza a activarse con vocalizaciones, y luego colocando sus huevos en nidos de espuma o en cordones adheridos a la vegetación circundante en distintos cuerpos de agua.

Estos animales son importantes para los ecosistemas ya que son bioindicadores de calidad ambiental, son controladores biológicos de vertebrados e invertebrados, poseen sustancias químicas con potencial para la salud humana, cumplen función de presa y predador en la cadena trófica, y regulan poblaciones de organismos de importancia zoonótica (como los mosquitos).

Teniendo en cuenta lo anterior, es muy importante preservar a estas especies de las amenazas que las afectan directa o indirectamente, como la pérdida o fragmentación del hábitat, alteración de humedales y otros cuerpos de agua, expansión urbana no planificada, contaminación por desechos químicos y orgánicos, enfermedades virales y fúngicas, introducción de vertebrados exóticos, incremento de radiación UV y cambio climático, y el tráfico ilegal de fauna para el mascotismo.